Reflexión #7: Dos tipos de proporción

 


                                 
 

Por: Bayrex Padró, Amanda Adams, Lara Díaz, Claudia Aguirre

            En el editorial “2 tipos de proporción” por Mathew A. Cohen, se clasifican dos tipos de proporción como razón y proporción como belleza. La primera consiste en una serie de relaciones que son difíciles de ver a simple vista y presumiblemente solo pueden ser reveladas por instrumentos de medición. El segundo tipo de proporción tarta sobre una relación entre las partes de un todo que universalmente distinguibles por todos los seres humanos como estéticamente correctos o defectuosos. Un ejemplo de arquitectura en el que podemos aplicar el primer tipo de proporción es con el Partenón de Atenas en Persépolis. Durante el documental “Secrets of parthenon” cuentan con una perfecta, pero lo que los arqueólogos encargados de restaurarlo no contaban con que cada pieza de las columnas era única. Se muestra como a simple vista el Templo se ve perfectamente anivelado, cuando en realidad cuentan con un catálogo de sobre 7,000 piezas, añadiendo que este equipo no poseía los planos los cuales no existen en la actualidad. Este simple detalle que para muchos es insignificante se pudo hallar a través de muchos artefactos.

Como se mencionó anteriormente, la proporción es una herramienta arquitectónica que se puede dar a entender como para la razón o como para la belleza. Esto, crea cierto debate sobre cuál debe ser la definición o el propósito verdadero de la proporción. En mi opinión, la proporción es sinónimo de la razón, el orden y lo científico; no tanto de belleza. Aunque si es cierto que los edificios con proporción y simetría son visualmente placenteros, no se puede decir que la proporción se utiliza para dar belleza; ya que la belleza es un concepto extremadamente subjetivo. Un ejemplo de lo antes mencionado es el interior del Panteón; donde las bandas del domo no corresponden con las ventanas de abajo, causando desproporción y asimetría. Para el arquitecto Claude Perrault del siglo XVII, esto representaba un defecto en el edificio. Por otro lado, tres siglos más tarde, Howard Burns clasifica esta misma desproporción como uno de los elementos estéticamente positivos del Panteón; ya que hace ver al domo como un elemento flotando y rotando libremente sobre la base. Es por esto por lo que la proporción debe definirse y utilizarse como herramienta de razón. Aunque muchos encuentren belleza en la proporción, para otros, la desproporción, lo asimétrico y lo imperfecto, es igualmente bello.

 Por otro lado, Los griegos crearon convencionalismos con el fin de conseguir las perfecciones lógica y óptica y, según estos, todas las construcciones deben ser proporcionales con la escala del hombre y deben hallar la armonía visual. Según esta concepción, la parte lateral de las construcciones debe poseer el doble de la cantidad de columnas de la parte frontal y trasera más una. Así entonces, el Partenón posee ocho columnas dóricas en la vista frontal y trasera y diecisiete en los laterales. Además de poseer una vista hacia fuera debido al período democrático y la importancia de lo exterior, este templo se ve en escorzo (vista desde la esquina) con el fin de alcanzar la perfección óptica de la imagen. Las columnas situadas en los extremos son más anchas que el resto. Por otra parte, para obtener la perfección visual se utilizan otras técnicas tales como la inclinación de las columnas hacia adentro, desigual distancia entre las columnas, refinamientos cromáticos, curvaturas de las líneas, éntasis de las columnas (ligero abombamiento hacia el centro), entre otros. De esta manera, se puede decir, en términos generales, que el templo griego goza de cualidades eurítmicas en tanto se intenta lograr una justa proporción entre las partes.

 Existe dos tipos de proporción, la que consiste en una serie de relaciones que son difíciles de ver a simple vista y presumiblemente solo pueden ser reveladas por instrumentos de medición, la otra trata sobre una relación entre las partes de un todo que universalmente distinguibles por todos los seres humanos como estéticamente correctos o defectuosos. Por lo que expusimos podemos entender que la perfección óptica y lógica, paradigma de la cosmovisión griega pasa a un segundo plano en la arquitectura romana. Por último, hay que mencionar las diferencias proporcionales entre cada una de las estructuras. En el Partenón observamos una estructura que puede simplificarse en el trinomio columna-dintel-columna. En cambio, el Panteón está basado en uno de los principales elementos de construcción romanos: el arco de medio punto.  





                   

                                     

 















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